La vi ayer y me gustó. Es una película española dirigida por la ex- Ministra de Cultura, Angeles González Sinde, y producida por el gran Anton Reixa. Cuenta la historia de dos amigas de la infancia, Milagritos y Rosario, que viajan desde Madrid hasta un pequeño pueblo de Guadalajara acompañadas de un amigo bigotudo llamado Morsa. Allí tienen la intención de enterrar al gato de Milagros que ha muerto, pero, lo que empieza como un absurdo trámite, termina revelando secretos terribles... La cinta empieza como una comedia simpática y termina siendo un dramón de cojones. Lo mejor de la cinta son el trío de actores, tanto la Malena Alterio , como Esperanza Pedreño y Antonio de la Torre resultan bastante naturales. También mola el trabajo de vestuario, los personajes visten con cierta estética setentera muy resultona. Hay chistes graciosos (como cuando barren las calles en pareja, o el conducir sin licencia el taxi) y hay cierto momento “El Pico” que sobrecoge por lo habitual que resultaba en los años 80 en este país. Algún día alguien explicará la verdad de toda aquella invasión de caballo, de como en momentos sociales concretos, el control sobre determinadas drogas ilegales disminuye sospechosamente.
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