AFTER

Este finde he visto 2 pelis que son una muestra perfecta de como está el parorama del cine español. Una, "Gordos", tuvo bastante promoción y su director, reputación, pero en realidad, no deja de ser una aburrida sucesión de chistes groseros y simplones. Verónica Sanchez está espantosa y todo el asunto se hace interminable, dura casi 2 horas y le sobra 20 minutos como mínimo (lo mejor es ver al Raúl Arevalo haciendo de opusiano, un actorazo).

La otra peli, "After", que paso sin pena, ni gloria, sin mucha publicidad, pero es fantástica. Dura lo que tiene que durar y la televisiva Blanca Romero está fabulosa (y eso que es su primera película). Es la historia de tres amigos (Willy Toledo, Tristán Ulloa y Blanca Romero) que salen a cenar una noche y después se van de juerga. Conforme avanza la noche, el alcohol y las drogas van sacando lo peor de ellos... Es una cinta muy amarga, pero está contada de forma muy atractiva. Dividida en tres capítulos donde se presentan, por separado, a cada personaje.

Detalles como el niño que cree que su padre es un alienigena, la historia del perro secuestrado o la escena de la orgía son memorables. El director Alberto Rodríguez saca oro de su ajustado presupuesto, usa mil trucos y le funcionan. Está rodada en Sevilla, pero cuela como cualquier ciudad. A reivindicar...