La vi ayer y es cojonuda. Es un musical setentero que narra la delirante historia de Tommy, un niño inglés que tras sufrir un trauma de crío, se queda ciego, sordo y mudo. Pero, su repentina invalidez no le impedirá llegar a ser campeón del mundo de pinball, logrando fortuna y miles de seguidores que lo aclamaran como un nuevo Mesías…
Toda la cinta es un derroche visual. Ken Russel logra adaptar perfectamente la famosa opera rock de los Who. Es una especie de videoclip largo en una época donde apenas se hacían todavía videos musicales. La sucesión de escenas surreales es antológica, las canciones son buenísimas y hay un montón de cameos de actores y músicos famosos, como Tina Turner (enorme su secuencia), Elton John, Eric Clapton, Jack Nicholson, Keith Moon… Lo mejor de filme son las escenas donde canta la madre de Tommy, Ann Margret, que está fantástica, aunque la actriz no sea una cantante de verdad. También son para enmarcar los caretos de lelo que pone Roger Daltrey durante su auto enclaustramiento (creo que era la primera vez que el cantante actuaba y no lo hace nada mal como protagonista principal). Un filme muy curioso.
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