viernes, 24 de agosto de 2012

ESPÍA POR MANDATO

La vi ayer y es estupenda, una peli de espías sesentera muy bien rodada, con un inmenso William Holden y un trabajo de decorados y vestuario fantásticos. Cuenta la historia real de un industrial sueco llamado Ericsson, que fue captado por la inteligencia aliada durante la 2ª Guerra Mundial. Su misión era aprovecharse de sus contactos en Alemania para lograr información sobre refinerías y gaseoductos nazis, que luego serían saboteados. Ericsson acepta el encargo a regañadientes, pero tras conocer a otra espía, una guapa alemana que es su contacto, el tipo se anima. Por desgracia, ambos tendrán muy mala suerte, la Gestapo les descubrirá enseguida y debiendo huir... La peli empieza algo flojilla, pero luego la cosa se pone emocionante. Aunque dura más de dos horas, la cinta no se hace nada larga porque tiene un montón de escenas que están cuidadas al detalle (hay secuencias que duran unos segundos solamente, en estaciones, aeropuertos, fiestas o callejuelas, donde salen un montón de extras creando un ambiente realista). Las escenas de violencia son secas y rápidas, como el fusilamiento en la cárcel, o el cruel ahorcamiento del obrero polaco en huelga. Sin exageraciones, ni heroísmos, los protas son aquí gente normal, con sus miedos y defectos (incluso los alemanes), metidos en asuntos demasiado peligrosos para ellos. El actor Klaus Kinski tiene una breve, pero intensa aparición al final. Muy recomendable.

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