La vi ayer y no está mal. Es la historia de un tipo francés que un buen día conoce en la piscina a un joven kurdo, un inmigrante sin papeles que quiere entrenarse para llegar nadando hasta Inglaterra. Al principio, el protagonista no estará de acuerdo con esa loca idea, pero después, tratará de ayudar al chaval a cruzar el frío y peligroso Canal de la Mancha...
Una pequeña cinta francesa llena de buenos sentimientos, solidaridad y humanidad. Tiene un cuco guión y el actor Vincent Lindon está enorme. Lo mejor, el logrado equilibrio entre drama, humor y amor. Las escenas en el mar son memorables. Curiosa.
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