La volví a ayer y sigue siendo cojonuda. Todavía recuerdo la primera vez que la vi, fue un domingo por la tarde, el 18 de Enero de 2004. Es la historia de un veterano policía de Paris que es enviado a la región de los Alpes para investigar una serie de macabros asesinatos. Allí, el tipo se topa con un joven policía local que está siguiéndole la pista a una vandálica banda de jóvenes neonazis. Juntos, unirán sus fuerzas y descubrirán algo insólito al final...
Jean Reno y Vincent Cassel están espléndidos y juntos tienen bastante química. La puesta en escena es impecable, logrando escenas estupendas como esa de la extraña perrera donde los dos protagonistas se conocen, la bronca en la bajera, o el apocalíptico final en la nieve. Hay mucho suspense e intriga, algo de gore elegante, giros sorpresa y un cierto toque de denuncia social encubierto. Quizás, sea mejor cinta del director Mathieu Kassovitz. Muy recomendable.
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