La vi ayer y es una obra maestra, una peli setentera con un par. Es la historia de un gris funcionario de la embajada norteamericana en Montevideo que es raptado por la guerrilla durante la dictadura militar, justo el 31 de Julio de 1970. Durante varios días, los raptores lo interrogan sobre su identidad, porque sospechan que, en realidad, es un agente secreto, aunque este lo niegue...
Basada en un hecho real, lo más curioso es que la cinta se rodó no, en Uruguay, sino en Chile, justo cuando Pinochet preparaba su famoso golpe de estado contra Allende con la ayuda directa de Washington. La puesta en escena del filme es muy realista y escenas como la del autobús, donde los pasajeros suben y bajan para votar, son inolvidables. Como casi todas la pelis de Costa Gravas, muy recomendable.
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