EXPIACIÓN

La vi ayer y me decepcionó bastante. Es un filme desaprovechado, y eso que lo tenía todo a favor, un libro famoso para adaptar, una guapa y morena Keira Knightley como prota, una trabajada puesta en escena, buenos decorados, una excelente banda sonora... Es la historia de Robbie, hijo de una criada de inglesa, que tras ser acusado por error de haber violado a una niña, ve como su romance con la rica Cecilia se interrumpe. Estando en prisión, estalla la guerra, y Robbie tendrá opción de alistarse e ir a combatir contra los nazis. En Francia, sufrirá por el amor perdido de Cecilia y será testigo del “Desastre de Dunkerque” (donde las tropas alemanas arrojaron en 1940, literalmente, al mar a todos los ingleses y lo poco que quedaba del pobre ejército francés).

Tras una primera parte muy buena, la cosa da un giro tremendo y toda la emoción y todo el suspense desaparece en la nada. El director se dedica a rodar bonitos planos y poco más (como el largo paseo por la playa de Dunkerque que, aunque es espectacular, no aporta nada a la historia). Los protagonistas se dispersan, la Knightley apenas sale y el aburrimiento se adueña de todo (como la escena del francés herido). El final, con Vanesa Redgrave mirando a cámara e intentando provocar la lagrima, es simplemente, una estafa. Lloré más viendo “Notting Hill” (y eso que era una comedia, jajaja…)