Sin duda, la sex symbol de los años 80 fue la rubia Kim Basinger, pero, hay que reconocer que Jamie Lee Curtis tenía su punto. Solo hay que verla en la divertida "Entre pillos anda el juego" o "Un pez llamado Wanda", gritando aterrorizada en "Hallowen" o vestida con un oscuro uniforme policial en "Acero Azul". No solo era guapa, sino que era bastante graciosa y muy, muy buena actriz.
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