La volví a ver ayer y sigue molando, otra prueba más del talento desaprovechado del reivindicable director Michael Cimino. Es la historia de una familia secuestrada dentro de su propia casa por una banda de criminales liderada por un tipo tan listo como peligroso. Durante un largo un día y medio, todos jugaran al gato y al ratón, unos intentando sacar algo de pasta y los otros salvar sus vidas como sea...
Mickey Rourke repite de nuevo con Cimino, tras la magistral "Manhattan Sur", haciendo este remake de viejo un filme de Bogart. Además, también intervienen un estupendo Anthony Hopkins, convertido aquí en sufrido padre de familia, Mimi Rogers, la rubia Kelly Lynch y David Morse. La peli va de menos a más y tiene un final tan memorable como dramático. La escena en el río me hacen, casi siempre, llorar, jajaja... Recomendable.
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