En 1965, el cine de espías vivía una época dorada. La Guerra Fría proporcionaba buenos argumentos para rodar, tanto pelis serias ("El espia que surgio del frio"), como entretenidas sagas como el sofisticado James Bond. Entre estas dos corrientes, se coló un rubio Michael Caine dando vida al ácido Harry Palmer, un personaje inolvidable, un ladrón miope, bocazas, chistoso y muy descreido, condenado por el gobierno inglés a trabajar para su burocratizado servicio secreto.
Así, por una paga miserable de treinta libras semanales, Harry y su gabardina se jugarán el pellejo en cinco pelis. Pero no paseándose por elegantes hoteles, ni por playas paradisíacas, ni salvando al mundo de doctores malignos, sino tratando codo con codo con pérfidos rateros, falsificadores, espías dobles, chantajistas y traidores en sucios callejones de Londres, Berlín o Moscú. Muy recomendables, sobretodo, las tres primeras cintas de la serie.
"IPCRESS" fue la primera entrega de la saga fue dirigida por el artesano Sidney J. Furie ("El ente") y marcó a fuego los pilares básicos de Palmer. Es decir, un cínico Michael Caine luciendo gafas de pasta negras, un guión enrevesado lleno de mentiras, secuestros de científicos y traiciones políticas, acido humor inglés y callejones oscuros británicos de ladrillos rojos.
En "FUNERAL EN BERLIN", la segunda entrega, dirigida por el siempre eficaz Guy Hamilton ("Goldfinger"), Palmer es enviado hasta Berlín con la misión de organizar la fuga de un general ruso que desea desertar desde la RDA. Pero para ello hay que cruzar el famoso Muro, demasiado vigilado, tanto de día, como de noche.
"UN CEREBRO DE UN BILLON DE DOLARES" fue la espectacular tercera entrega, y la más cercana al espiritu de James Bond. Rodada por el frenético Ken Russel ("Tommy"), Harry viaja hasta la fría Finlandia donde descubre que un fanático y exaltado magnate tejano está preparando un ataque armado contra la vecina Rusia que podría desatar una nueva guerra mundial.
Trailer, "Ipcress" 1965
Trailer. "Funeral en Berlin" 1966
Trailer, "Un cerebro de un billón de dólares" 1968
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