La vi ayer y no esta nada mal, aunque quizás, le falta algo de pegada al final. Es la historia de un grupo de policías de Sevilla que se van corrompiendo poco a poco, según van consiguiendo mayores alijos, arrestos y fama... Lo mejor de esta cinta del director Alberto Rodríguez ("After") es el duro retrato de la ciudad a finales de los años 80, reflejando como según avanzaban las obras de la derrochista Expo 92 de Sevilla, los enfermos yonkis y la pobreza de la vieja ciudad se iba expulsando de todo centro hacia las sufridas barriadas de periferia. El actor Mario Casas está soportable, pero Antonio de la Torre está soberbio. Recomendable.
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