Ayer me leí este comic de Lisa Mandel y me gustó mucho. Es un retrato brutal de muchos hospitales mentales franceses a comienzos de la década de los años 70, cuando la madre de Lisa comenzó a trabajar allí como enfermera novata. Con un dibujo medio naif y mucho humor negro, se narran experiencias reales a cada cual más cruel, como la pobre mujer anoréxica que tratan de curar con electroshocks, las habituales palizas de los enfermeros a los pacientes, o como se apiñaban en un mismo barracón a ancianos con alzheimer, jóvenes drogadictos y autistas.
El comic da más miedo por lo que se intuye, que por todo lo que llega a contar. Recomendable.
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