La volví a ver ayer y es una joya. Es la historia de un matrimonio inglés que durante un vuelo a Francia hace balance de su agitada vida, desde el día en que se conocieron, hasta la actualidad. Así, ambos rememoran su primer viaje por Francia siendo jóvenes estudiantes, el primer viaje de novios, la primera crisis matrimonial, sus primeras infidelidades...
Contada a traves de largos flahbacks, esta cinta de Stanley Donen es un prodigio de ritmo, de puesta en escena, de montaje, de guión y de todo. La banda sonora de Henry Mancini es inolvidable y Audrey Hepburn y Albert Finney están perfectos. Pese a ser una comedia romántica, la peli no evita tratar la enorme amargura y el cinismo que, a menudo, ahoga la vida en pareja ("¿Quienes pasan el tiempo juntos sin tener nada que decirse? Es fácil, los matrimonios"). Escenas como las del hotel, con las naranjas rodando por las escalera y la mosquitera sin abrir, la fugaz aparición de Jacqueline Bisset, o el viaje con la niña repelente de los amigos, hacen que "Dos en la carretera" merezca ser vista mil veces. Obra maestra.
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