Ahora que Takeshi Kitano acaba de regresar al cine de yakuzas con la dura"Outrage", es buen momento para volver a ver esta joyita. Es la historia de un veterano yakuza que huye de Japon cuando un banda rival machaca a su clan. Ya en los Los Angeles, el yakuza busca a su hermano Ken y acaba labrando una curiosa amistad con un pandillero negro y sus colegas. Todos juntos deciden crear un clan al estilo japones en el medio del corazón de California y eso traerá muchas complicaciones...
Kitano adapta su peli de yakuzas de siempre, ambientándola esta vez en suburbios americanos. Las mismas gafas de sol, los mismos trajes elegantes, los mismos estallidos de violencia, las mismas escenas en la playa, la misma música de piano, los mismos fuera de campo... Quizas se eche de menos algo más del humor tan particular que tiene el director, como se mostraba, por ejemplo, en "Sonatine" o "El verano de Kikujiro". Parece que Kitano intenta agradar a su nuevo público americano, cargando las tintas, sobretodo, en las escenas de acción (hay un par de momentos muy gores). La sangre te salpica en todas direcciónes. Como todas las pelis del director nipon, recomendable.
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