La vi ayer y me gustó mucho. Es historia de tres chavales de un barrio que pasan sus horas muertas sentados en un banco de la plaza charlando, haciéndose bromas y bebiendo litronas. Allí, ven la vida pasar hasta que poco a poco se ven obligados por diversas las circunstancias a ir madurando y a separarse de una vez por todas...
Es una comedia sencilla, con poco presupuesto, pero rodada con gusto. Lo mejor del filme es la falta de pretenciosidad del director y el reparto, la mayoría actores secundarios y televisivos que resultan bastante solventes, hacen creíble y muy natural la historia. Los chistes no buscan solo la risa por la risa, sino que intentan transmitir algo de realidad construmbrista, que no está mal. No es una gran obra maestra pero se deja ver... Ole!!
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