El otro día descubrí los tronchantes comics de Ramón Boldú. Son una especie de "American Splendor" cañi, con dibujos más lights que los Robert Crumb, pero con bastante cachondeo y sexualismo. En esta historia, Boldú repasa su juventud en Barcelona, a finales de los años 70, cuando trabajó como diseñador de la revista erótica LIB, la cuarta revista más vendida en España durante Transición (aunque nadie reconocía comprarla).
Las anécdotas de su vida son graciosas, pero lo mejor es la descripción de la época. Tras 40 años de dictadura, la gente iba tan salida que veía como normal cosas delirantes. Convivir en comunas en medio de la ciudad, hacer intercambios de parejas ("los celos son cosas de carcas"), aceptar el voyeurismo y todo tipo de filias, aguantando a la vez, duras censuras, asaltos de la extrema derecha y nostálgicos franquistas, sectas y huelgas. Recomendable.
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