La vi ayer y es otra maravilla de Rohmer. Es la historia de una chica de París, bastante neurótica, que tras haber roto con su novio, descubre que no tiene con quien irse de vacaciones en verano. Tras pasar todo el mes de Julio deambulando por la ciudad, decide marcharse sola al sur, y en la playa de Biarritz, conoce a una sueca, que también viaja sola, y a un simpático ebanista vasco de Baiona…
Como la mayoría de la pelis de Rohmer, la sencillez está por encima de todo. La cámara está a la altura de los ojos y apenas se mueve, deja que las cosas vayan ocurriendo y sientes como que estas viendo más un momento real que una película de ficción. Los diálogos son muy naturales, a veces demasiado, como cuando la protagonista explica porque es vegetariana durante una larga comida con unos amigos. Aunque el arranque del filme es algo soso, luego coge ritmo y la parte final en el País Vasco francés, es fabulosa. Recomendable.
Como la mayoría de la pelis de Rohmer, la sencillez está por encima de todo. La cámara está a la altura de los ojos y apenas se mueve, deja que las cosas vayan ocurriendo y sientes como que estas viendo más un momento real que una película de ficción. Los diálogos son muy naturales, a veces demasiado, como cuando la protagonista explica porque es vegetariana durante una larga comida con unos amigos. Aunque el arranque del filme es algo soso, luego coge ritmo y la parte final en el País Vasco francés, es fabulosa. Recomendable.
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