Esta fue la primera peli de Takeshi Kitano que vi en mi vida y por suerte, para mi, es la mejor del director japones. Es la historia de un serio policía japonés a cuya esposa le quedan pocos meses de vida. Un día, cuando un compañero suyo muere, el protagonista decide retirarse para cuidar de su mujer enferma. Pero, para hacer eso necesita conseguir mucho dinero..
Todavía recuerdo que un tipo se levantó y se marchó del cine, sobrecogido, tras ver la escena del tiroteo en el metro. Takeshi Kitano está enorme, impresionante, a pesar de lucir parálisis facial y cojera por culpa de un grave accidente de moto que sufrió en 1995. El actor se emborrachó, se durmió y se estampó contra un poste con la moto, por eso luce gafas de sol en muchas escenas. Los bonitos cuadros que pinta el amigo paralítico en el filme son los mismos cuadros que hizo el Kitano mientras se reponía en el hospital. Obra maestra.
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