Ayer volví a verla y sigue siendo un peliculón. Es la historia de un ladronzuelo, un tipo sin importancia, que se enrola en la Resistencia para echar a los franceses de Argelia (que en 1955 seguía siendo una colonia ocupada). Debido a las sucesivas detenciones, el prota va subiendo rápidamente en el escalafón de mando hasta convertirse en un líder, pero esto le hará tomar conciencia, a la fuerza, del estado de las cosas...
Es una peli dura, pero emocionante, de vocación realista, casi documental. De hecho, muchos de los actores, incluido el protagonista, no eran actores profesionales, sino argelinos reales que participaron en las revueltas contra los franceses. Rodada por el italiano Gillo Pontecorvo ("Operación Ogro", "Prisionero del mar") en elegante blanco y negro, para darle mayor viveza al asunto. La tensión va de menos a más y tiene un montón de espléndidas secuencias, como cuando las mujeres salen de la cashbad con bombas escondidas en sus bolsos, la llegada de los paracaidistas franceses a la capital, interrogatorios o la escena del ultimatun a los que están escondidos dentro de casa. Recomendable, aunque a ratos, es algo sobrecogedora.
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