Otra buena peli de la recientemente fallecida Maria Schneider, esta vez junto al gran Jack Nicholson. Es la historia de un periodista de televisión americano que, aburrido de estar sin hacer nada en un pequeño motel de África, decide usurpar la identidad de un huésped que se parece mucho a él y que ha muerto de un infarto en su habitación. Pero, el huésped muerto resulta ser un buscado traficante de armas, lo que le complicará, en exceso, la vida al curioso reportero… Rodada en Almería y la Barcelona de los años setenta, tiene un reparto estupendo, bonitos paisajes del desierto y varios momentos “a lo Antonioni”. Esta resultona.
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